domingo, 10 de noviembre de 2013

Matilda

MATILDA                                                               

Autor Roald Dahl 
Género Fantasía 
Idioma Inglés 
Título original Mathilda 
Traductor Frank Barbadillo 
Ilustrador Kevin Blake 
Editorial Alfaguara 
Páginas 264 
ISBN 84-204-6454-6 

Matilda es el título de un libro escrito por Roald Dahl. Inicialmente, fue publicado en 1988 en 
Londres por Jonathan Cape, con ilustraciones de Quentin Blake. Se hizo adaptación 
cinematográfica en 1996 y un musical en el 2010 


RESUMEN 


Matilda Wormwood es una niña muy especial. A los tres años sabía leer, a pesar de que los pocos 
libros que había en la casa eran un libro de cocina y revistas.. Sin haber cumplido los cinco años, ya 
ha leído a numerosos autores y atesora asombrosos conocimientos. Sus mediocres padres no se 
preocupan por ella y la animan a mirar la televisión negándose a comprarle libros. 

Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta de que es más inteligente que sus padres y por lo tanto no 
presta atención a sus ideas ridículas. Mientras están fuera acude a leer a la biblioteca pública, de 
modo que cuando comienza la escuela supera ampliamente a sus compañeros. Su agradable 
maestra, la señorita Jennifer Honey (Miel), pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, 
pero la pérfida directora, la señorita Trunchbull, se niega. 

Agatha Trunchbull (Troncha Toro en Latinoamérica) es un monstruo malévolo. Mete a los niños en 
un espantoso dispositivo de tortura al que llaman "el asfixiadero" o "la ratonera" o los lanza por el 
aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo, o simplemente porque no le caen 
bien. Para ella la intimidación es el mejor método educativo, y declara sin rodeos que su idea de una 
escuela perfecta sería aquella en la que no hubiera niños. 

Mientras tanto, Matilda descubre que tiene poderes telequinéticos, un secreto que le confía sólo a la 
señorita Honey. Se entera de esta insólita habilidad cuando su mejor amiga, Lavender, pone una 
salamandra en el agua de la señorita Trunchbull. Cuando ésta acusa a Matilda de haberlo hecho, 
ésta se pone tan furiosa que le vuelca encima el vaso mediante sus ojos. La señorita Honey siente 
duda sobre los poderes de la niña y la lleva a merendar a su casa, en el camino pasan frente a la casa 
de Trunchbull donde Matilda observa un columpio y pregunta que por qué Trunchbull tiene un 
columpio en su casa. Honey decide contarle la historia de una niña que conoció que después de la 
muerte de su madre, su padre llamó a la hermanastra de su madre. Cuando la niña tenía apenas 5 
años, su padre murió, Trunchbull la había sometido a varias torturas, la niña huye y decide escapar a 
una casa de campo. Enseguida Honey dice que ésa es su casa cuando llegan, con esta información, 
Matilda formula en su mente un plan para deshacerse de Trunchbull. Un día Matilda decide entrar, 
junto con la señorita Honey, a la casa de Trunchbull; cuando ella regresa, percibe su olor e intenta 
atrapar a quien estaba en su casa. Matilda y la señorita Honey logran escapar pero Matilda tuvo que 
jurar nunca volver a esa casa. Esa noche decide utilizar sus poderes para hacerle la vida imposible a 
Trunchbull, Matilda atrae hacia sí la vieja muñeca de Honey y dos chocolates. Al tratar de huir, su 
cinta de cabello se engancha con una rama del jardín. Trunchbull la encuentra y sospecha de algún 
alumno de Honey. Cuando Trunchbull examina la clase de la señorita Honey, Matilda usa sus poderes para escribir en la pizarra. Fingiendo ser el fantasma del padre de su maestra, la amenaza 
con "ocuparse de ella, como tú lo hiciste conmigo" si no le da a mi "borreguita" su dinero y la casa 
de su padre. Esto hace que la señorita Trunchbull se desmaye. 

Al día siguiente, la señorita Trunchbull desaparece, abandonando la casa de su cuñado. También 
aparece su testamento, y se descubre que la señorita Honey es la heredera legítima de la propiedad. 
A partir de entonces, la señorita Honey se muda a la casa de su padre y, con su tía fuera, Matilda es 
pasada a un grado superior, pero pierde su telequinesis. La señorita Honey le dice a Matilda 
respecto a los poderes que cree que se debe a que ahora el cerebro de Matilda tiene que trabajar 
mucho más, compitiendo con niños que la doblan en edad. 

Al final de la historia, la ley atrapa al padre de Matilda, que había estado vendiendo coches robados, 
por lo que él decide escaparse con su familia a España (Guam en la película), pero Matilda les ruega 
que la dejen quedarse con la señorita Honey. Sus padres están de acuerdo, ya que es "una menos de 
la que ocuparse", y se marchan para siempre. 



Despierta

Despierta

Título: Despierta
Título original: Across the Universe
Autora: Beth Revis
Editorial: SM
Nº de páginas: 525 páginas
Primera edición: febrero del 2012
ISBN: 9788467553178
Precio: 16,95€
Puntuación: 4 estrellas

Sinopsis:

Una nave espacial que es como un pequeño mundo. Generaciones de tripulantes que viven y mueren en ella, con la esperanza de que sus hijos lleguen al planeta prometido. Una carga de personas crionizadas que solo despertarán al final del viaje. Todo está perfectamente ordenado; todo debe seguir un guión escrito de antemano. Y sin embargo... Amy, una chica de diecisiete años, despierta en un momento y un lugar que no deberían formar parte de su vida. Elder, el futuro líder de la nave, se encuentra confinado en un papel que no quiere desempeñar. Ninguno de los dos encaja en el gran puzzle de la nave. Y hay otra pieza suelta: un asesino


Opinión:
Despierta es el primero de la trilogía de ciencia ficción de Beth Revis. La novela nos cuenta la historia de una chica que se despierta en una nave espacial después de haber dormido durante casi trescientos años. La gente es muy rara, la tratan de loca y el capitán quiere matarla. Porque ha despertado en este infierno en vez de en el planeta donde suponía que la despertarían junto a sus padres? Mejor dicho, quien a despertó y porque?

Respuestas que van apareciendo mientras mil preguntas más surgen en la cabeza de la pobre chica. Pero mientras, irá conociendo a gente que no está tan mal de la cabeza como los otros, o como mínimo, esto parece, aunque los traten de locos.

La novela está bien, es entretenida, las incógnitas aparecen desde el principio y se van resolviendo poco a poco y está bien organizado. Tiene una prosa sencilla y en mi opinión es fácil y rápido de leer.

Los personajes son cada uno muy distintos y me gustaron porque están bien personificados. Elder, es un chico raro, bastante callado y calculador que es el que tendrá que gobernar la nave en unos años. Harley es un chico muy simpático, el mejor amigo de Elder, al que le encanta dibujar, pero tiene un problema, quiere marcharse de la nave. Y Amy, nuestra chica protagonista.

¿Lo mejor del libro?
Todas las incógnitas y lo bien que está toda la trama organizada para que lo vayamos descubriendo todo poco a poco.

¿Lo peor del libro?
Elder y su relación con Amy, creo que se podría haber hablado un poco más de él y ella juntos, aunque claro, hay dos libros más así que los veremos más por aquí... :)

Play



Título: Play
Autor: Javier Ruescas
Editorial: Montena
Nº de páginas: 509 páginas
Primera edición: octubre del 2012
ISBN: 9788484419471
Precio: 16,95 €
Puntuación: 4 estrellas
Sinopsis:




Nadie diría que Leo y Aarón son hermanos. El primero es presumido y ambicioso; el segundo, tímido y reservado. Pero ambos desean algo. Mientras Leo sueña con hacerse famoso a toda costa, Aarón no deja de pensar en cómo puede recuperar a su novia, quien, tras ganar un concurso y convertirse en una estrella mundial, se ha vuelto inaccesible. 

Un día, husmeando en el ordenador de su hermano, Leo descubre que Aarón tiene un talento desbordante para la música, y que ha compuesto y grabado varios temas que no tienen nada que envidiarles a los hits más populares del momento. Sin meditar las consecuencias, Leo decide darlos a conocer por Internet y muy pronto el fenómeno Play Serafin -el nombre que le ha puesto al canal de YouTube- estalla por toda la red...


Opinión:
Play es la última novela de Javier Ruescas. Esta vez no se trata de una novela de fantasía (como Cuentos de Bereth) ni de una novela de ciencia ficción (como Tempus Fugit). Ruescas nos sorprendió con una novela realista, de unos adolescentes que salen a la fama detrás de una grande mentida o secreto.

La historia trata de dos hermanos. El pequeño le encanta la música y escribe, toca y canta sus canciones, que guarda en el ordenador de su hermano grande, Leo, que se marchó hace ya tiempo. Pero un día aparece él como si nada y vuelve a apropiarse de sus cosas. No le será difícil descubrir las canciones del hermano pequeño Aarón y de grabar vides y subirlos al YouTube para así buscar la fama.

Estos dos hermanos serán los protagonistas de una historia que ahora podemos ver repetidamente en jóvenes cantantes o artistas, que se han ganado un nombre con unos vídeos a Internet y millares o millones de visitas.

La verdad es que me gustó la idea del libro. Es un tema original que, aunque sea algo bastante visto en muchos artistas jóvenes americanos, pocos títulos había visto yo sobre este tema. El autor nos hace ver las vidas de estos dos hermanos, sus peleas, sus complejidades sus puntos de vista... Creo sinceramente que ha encontrado bastante bien la forma de hacerlos reales y vividos.

Sin embargo, aunque al principio me gustó bastante, el final lo encontré un poco raro. No es que el final esté mal ni nada, pero creo que muchos acontecimientos se agrupan al final desencadenados a la vez, de forma un poco precipitada, según mi opinión.

¿Lo mejor del libro?
Me gustó mucho la idea principal del libro, creo que es una historia original.

¿Lo peor del libro?
El personaje de Dalila, no es que esté mal, pero sabemos poco de ella y todo es malo. Pero esto no creo que sea un problema, porque la historia continua! :)

Segundo libro: Show
Tercer libro: Live

Los Cuentos De Navidad

Los Cuentos Más Creativos

Un sueño de Navidad

La noche tenía un Cielo brillante. Las estrellas habían salido en alegres grupos para iluminarlo y advertir y precisar ante los habitantes de la tierra que era la víspera de la Navidad, por lo que nadie podía tener amarguras, ni peleas, ni guerras. Se acercaba el Nacimiento de Jesús, la mejor noticia que el Mundo iba a recibir por los siglos de los siglos.
Era, en cierta forma, el mensaje de paz que la Madre Naturaleza lanzaba, en una estación invernal, a un mundo convulsionado por las guerras, por los espíritus belicosos, por los hombres que habían olvidado que muy jóvenes, desde su nacimiento, habían creado un núcleo denominado Familia, que con el paso de los años se estaba desintegrando, con lo cual los grandes valores morales y éticos, dolorosamente, se escabullían.
También ese Cielo tan preciosamente iluminado quería despertar la conciencia de tántos y tántos jóvenes -hombres y mujeres- sumidos en la más tremenda oscuridad porque una vez, pese a las numerosas advertencias, ingresaron en el mundo de las drogas. Y a muchísimos les costaba salir luego de ellas. Y, generalmente, pasaban a convertirse en delincuentes porque su adicción les obligaba a matar o a robar.
El Cielo quería con esa luminosidad indicar el camino para quienes son causantes de las grandes epidemias que, como el Sida, van extendiéndose por el mundo, y señalarles que, con mínimas precauciones, podían evitar su propagación y no seguir siendo la causa de miles y miles de muertes.
Quería también el Cielo, rodeado de estrellas que se mantenían firmes y no eran fugaces, dar una luz de esperanza para millones de personas víctimas del racismo y la xenofobia, por el color de su piel, por su procedencia, por su condición ecónomica débil, para que tuvieran un hálito de paz y pensaran que un día no muy lejano serían bien recibidos y desaparecerían todas las persecuciones, los malos y despectivos tratos, las mofas y podrían trabajar y establecerse en países que no eran los suyos para ayudar a crear riquezas y poder subsistir decorosamente.
La víspera del Nacimiento del Niño Dios, un Cielo tan resplandeciente, pretendía indicar que todas las religiones eran igualmente respetables y que en nombre de ninguna de ellas se podía incitar al crimen, al terrorismo, a la violencia porque, precisamente Dios, creó al mundo para que la gente se entendiese mediante la palabra.
Desde miles de kilómetros de distancia, el Cielo ofrecía a la vista un hermoso panorama, como queriendo decir que iban a desaparecer las desigualdades sociales; que los hombres y mujeres de buena voluntad contarían con los recursos  indispensables para su supervivencia y que la pobreza y la miseria pasarían a ser elementos de un lejano pasado. Así se conseguiría que la felicidad fuera la norma general , que ya nadie pasaría hambre, que todos contarían con una vivienda digna, con eficientes sistemas de salud y de educación, sin prejuicios sociales ni discriminaciones.
En fin, ese conglomerado de estrellas no se había asomado al Cielo para darle un simple colorido. No. En cada uno de sus reflejos luminosos traía un mensaje específico para que se acabaran las guerras; para que la familia volviera a ser ese gran núcleo compacto donde predominase el diálogo, como símbolo de unidad; para que desapareciesen las pandemias, causantes de tántas muertes; para que no hubiese nunca más las drogas malignas y se eliminaran para siempre las redes de narcotraficantes; para que el blanco, el negro, el amarillo y todas las razas convivieran pacíficamente ayudándose unas a otras; para que todas las religiones se uniesen en un sólo objetivo de ser auténticas guías espirituales y, en su nombre, no volviesen a aparecer vientos bélicos; para que en todo el mundo las divergencias, las diferencias entre los seres humanos encontraran la solución mediante el diálogo.
Todo esto lo soñé con una extrema felicidad, con el orgullo de pertenecer a una raza humana que había encontrado, sin vacilaciones, por fin, el camino amplio de la confraternización; el Cielo parecía decirme: "goza bien de esta noche, que a lo mejor nunca se repetirá. Pero cuando despiertes trata de convertirte en una adalid de las buenas y nobles causas. Debes formar causa común con tu familia, con tus amigos, para que todos, como una sóla persona, procuren hacer el bien".
Pero, desafortunadamente todo era un sueño. Tuve que despertar y encontrarme con la realidad, con esa cruda realidad, que muchas veces, con gesto dolorido, remueve las entrañas ante tántos hechos dolorosos, tristes, injustos y amargos que se viven a diario Durante la noche la lluvia y la nieve se habían entremezclado y el Cielo había estado permanentemente a oscuras. Mi mente había ideado un mundo digno. Un mundo construido para el ser humano. Un mundo, sin embargo, destruido por el propio ser humano, debido a su egoísmo, a no saber alejar de su corazón las malas obras y la cizaña y por tener abierta su mente y su pensamiento para el mal cerrándole todas sus puertas al bien.

Una solitaria noche de Navidad
La noche estaba hermosa, el aire se respiraba húmedo... que auguraba en el alma... estaba especial... estrellado a más no dar... las luces de la ciudad apagadas... el recuerdo de otras noches en otros lugares más solitarios.. que recuerdos se agolpaban en su mente...
Sí, el tiempo había pasado, ambos distaban de sus vidas de otrora como dista la Luna del Sol... siempre cerca y lejos al mismo tiempo, siempre compañeros, amigos y amantes, con un amor puro, con un amor simple. Ellos se amaban como se aman dos personas que se saben especiales el uno para el otro, él con su barba afeitada, sus ojos de brillo singular, su camisa azul celeste, nunca ella sabía decir si celeste o azul era parte de sí misma, no decidirse jamás. Ella lucía su belleza expresada en el mirar y en la sonrisa, ella traslucía la belleza de su alma...
Más que importancia tenía esta, la música de la noche buena, los villancicos cantados por los niños de Viena en el CD era nostálgico como si hubiese que recordar otros días.
Ella se sentía feliz, tenia muchas preocupaciones pero ... ninguna se solucionaba pensando en ellas, ninguna se resolvería esa noche... pensó solo dedicarse en ser feliz..., la música cambio por unas cumbias, sambas y guarachas... espantando la nostalgia... todos estaban felices, el ritmo elevaba los ánimos, más aliviados con un poco de vino, que era delicioso... de buena cepa, buena semilla, apropiado para la ocasión.
No en demasía, moderado, había que disfrutar la noche, y la noche sería larga, una navidad llena de adornos que ornamentaban las paredes, sí, ella amaba la Navidad había traído adornos para cubrir las paredes del recibo... una reunión en que nadie se conocía y se conocían al mismo tiempo, eran extraños y no lo eran ... como explicar eso, todos conocían un ángulo de sus vidas pero jamás el ángulo de 180 grados, en ese abanico de posibilidades.
El corazón de ella estaba feliz, había decidido regalarse en esa noche sin regalos, un corazón nuevo, una decisión nueva, un momento nuevo, se lo merecía, se lo merecían todos.
La vida continuaba su viaje, continuaba sin cesar, no importaba lo que viniera, la vida nos daría mas sorpresas... había estado con un humor extraño pasando del extásis a la mayor de las tristezas, de la ilimitada opulencia a la mayor de las apreturas, sí, era feliz, la vida seguía su ritmo indefinido.. pero bueno, esa era parte de su existencia.. por qué luchar tanto, para qué luchar..
Esa noche, se hicieron un regalo ambos amigos... un regalo de aclaraciones, un regalo de precisiones... no he dejado de amarte, nunca deje de tener la ilusión... te he amado siempre... pero tú lo dijistes, no eres la persona que busco... duro, fuistes duro, pero eras así... capaz de decir las mayores cosas sin pensar en lo que ella sentiría, pero tú eras así... y ella se quedaba callada sin poder decir nada, te odiaba y te amaba al mismo tiempo, era un amor muy tonto no es cierto... un amor muy incondicional, ella odiaba eso... pero así era... le dijo nunca he dejado de pensar en ti... y no he dejado de enviarte mis pensamientos amorosos... que importancia tenía eso... sí, ya había alguien más en la vida de él... que no te hacía feliz, pero te esforzabas por serlo.
No lo entendió, no pudo comprender ... ella no pudo saber si era feliz... sólo que lo intentaba... había cruzado el río... y bueno quería decirle que ella no se casara, que no se comprometiera... que la libertad era una compañera solitaria?, aún tienes la ilusión?... se pregunta ahora..
Que te haría feliz le preguntaste... y ella siempre generosa de corazón, siempre dando amor.. por todos sus poros.. estaba tan feliz... solo dijo que lo único que le hace feliz es que tiene un corazón para amar... y que tiene la capacidad de amar... y seguro que todos sienten ese amor rebosando de su corazón, cuando la ven, le sonríen... le aman... y ellos saben que ella les corresponde.
Lo otro que la hacía feliz es el soñar, que mañana es otro día... que lo que hoy se ve terrible, será diferente, luchando estaba... buscando una historia... inventando historias... adoraba imaginar cosas, verse haciendo cosas diferentes... imaginar, que iría a China y que se mezclaría entre la gente, y que nadie se daría cuenta de ella, pero ella sabía que eso no era posible... se notaba mucho su espíritu, de generosidad y de amor... ella tenía que disfrutar el durazno en flor, el ciruelo en flor, tenía que mirar el grano de arroz, tenía que mirar a los niños y escrutar sus rostros buscando sus corazones... que no se hubieran dañado...
Miraba a esa mujer hermosa, delgada, que compartía con su esposo... saltaban de un tema a otro... y conversaban... de sonidos a lo lejos ... ella se concentraba en sus pensamientos, siempre sintiendo que tenia compañeros de viaje, amigos en los lugares mas insólitos, ella adoraba conversar, adoraba compartir...
Pero estaba siempre con esa mochila que compartía con sus fantasmales amigos... llena de recuerdos, llena de anécdotas, llena de episodios no comprendidos, llena de películas mudas, llena de cosas sin sentido, retazos de una vida, vista desde los ojos... adoraba caminar, no se cansaba jamás, nunca sabía donde la llevarían sus pasos, pero adoraba detenerse en el camino, hablarle a un árbol, a una flor, a los edificios, a las calles, a las nubes, a los cielos... se enamoraba de los sitios y lugares como si así pudiera retenerlos en su memoria, en la memoria del corazón... de los sentimientos ... de las impresiones.
Esa Navidad, en vez de los tradicionales abrazos... sólo paso un instante... de un profundo silencio... casi desapercibido... ella lo notó ... pero la cumbia vinó y el momento pasó... se mezcló todo... habían ganas de abrazarse pero sólo quedo para el ámbito privado, como si no fuera bien visto... seríamos todos de personalidades introvertidas, quién lo sabe, había la confianza y por otro lado no, que contrasentido, pero las relaciones humanas son complejas, educados para no molestar, ser discretos.
Los asistentes se empezaron a marchar, unos primeros, otros después... sólo quedaron los que entusiasmados con la conversación, con el baile... siguieron amenizando su noche.
Sólo se quedo ella, en la habitación vacía, repasó la magia, el momento, mientras estuvo allí sintió que otras personas que no estaban con ella en ese momento, la recordaron, fue un sentimiento que la embargó, sintiéndose acogida, amada... que estaba pasando con ellos... parecía que las muestras de afecto estuvieran vedadas, ella tenía necesidad del abrazo, necesidad de sentirlo, no le bastaba con saber, no le bastaba conocer de ese amor.
Necesitaba la cosa física... para que teníamos este cuerpo si no podíamos expresarlo, algo estaba atorado en ella, finalmente se fue a descansar, pero era extraño... no sentía sueño, quería quedarse mirando el amanecer, pero la lógica del cansancio al día siguiente, la hizo tomar un sueño corto, habrá dormido dos horas pero despertó bien, dispuesta a la batalla del día, no existía el descanso... como si los ángeles esa noche la hubieran acompañado con mucho amor, con mucha paz.
Daba gracias a Dios, de tener la vida, de poder disfrutar del paisaje, de poder sentirse alegre, contenta, feliz, llena de amor, durante un sueño a ella le había visitado un ser muy especial, le había dicho que sólo quién ama puede ser feliz... y no sólo a las personas, si no también a la vida, al entorno que la rodeaba... había razones para amar, el sol brillaba en lo alto, las flores mostraban sus botones, los árboles lucían más verdes, y la noche había sido hermosamente estrellada... había amor en lo que cada uno hacía, habia dedicación y esfuerzo... dedicados a una búsqueda incansable de las notas de perfección del alma de cada uno.
Era un trabajo silencioso, casi imperceptible para muchos, pero cada uno de ellos trabajaba con su propia perfección, a veces ésta se disfrazaba en apoyar las causas de otros, otras veces en el trabajo cotidiano, hecho casi automáticamente, pero no, también habían momentos de reflexión, momentos de meditación, momentos de preguntarse y responderse a sí mismos, ese era el crecimiento de cada uno, hecho vida, los errores cometidos, debían ser la piedra de tope, que nos ayudara a avanzar y no quedarnos estancados en lo que ya no podía ser corregido, avanzar hacia adelante, ser mejores que sí mismos, es una consigna silenciosa, tácita, no tenía caso compararse con otro, pues el trabajo era personal, y las historias de cada vida son particulares, especiales y únicas... por ello, nunca podemos comparar nuestras vidas con otras vidas. La de cada uno ya es diferente, y está llena de nuestra forma de pensar, hacer y sentir.
Esos pensamientos de su mente había sido el regalo que había dedicado esa noche a sus colegas, amigos, familia y compañeros... esos pensamientos... en que la embargaba la nostalgia, en que necesitaba tanto sentir un abrazo, así que envió esos abrazos invisibles a cada uno, para que supieran que alguien en algún lugar había pensado en ellos... y les había enviado mucho amor... y por sobre todo mucha paz.